Las clases de 1er y 3er grado de primario fueron a conocer a la familia Guillén en Yamasá, en la provincia de Monte Plata, al norte de Santo Domingo. Los hermanos Guillén son conocidos en la República Dominicana como los principales promotores de la «cultura taína»: gracias a su dominio del arte de la cerámica, lograron revivir esta cultura ancestral, a través de réplicas de dioses y otras figuras de devoción de los primeros habitantes de las Antillas.
 

Nuestros pequeños alumnos se sumergieron, por un día, primero en el arte de cultivar árboles de cacao y extraer lo que una vez fue el néctar de los dioses: el chocolate. En la plantación, siguieron las etapas del crecimiento de estos árboles, observaron las vainas (que crecen en los troncos y las ramas) y la cosecha con la ayuda de un palo largo extendido por un cuchillo afilado. Esperaron pacientemente, con mucha curiosidad, la ruptura de la vaina que les permitió probar y apreciar el sabor dulce y fuerte de los granos aún cubiertos con su mucílago blanco que eventualmente desaparecerá durante la fermentación, lo que permite iniciar el proceso de desarrollo de los sabores del cacao. Secados al sol, los granos se tuestan, se pelan y se trituran. Nuestros alumnos tomaron turnos para machacar con aplicación los granos fragantes y obtener una pasta espesa con la cual se elaboraron deliciosos chocolates calientes, probados con un pequeño trozo de arepa. ¡Ahora conocen todos los secretos (o casi) del chocolate!

 

En el Centro Cultural Yamasá, también pudieron descubrir la «cultura taína», tanto desde un punto de vista artístico como gastronómico, y explorar la historia de la República Dominicana y el Caribe en general. Nuestros estudiantes han aprendido a hacer casabe: su preparación requiere un cuidado especial porque la raíz de la yuca amarga contiene una gran cantidad de ácido cianhídrico, un veneno que puede causar la muerte en los seres humanos. Este ácido se libera cuando las raíces se rallan o se muelen, luego se convierten en harina y se secan. ¡Es por eso que la yuca rayada ha sido presionada muy fuerte para deshacerse del jugo tóxico! La degustación del casabe estuvo acompañada de deliciosas piezas de chicharrón bien asadas! Suficiente para satisfacer el hambre creciente de nuestros estudiantes muy atentos.

 

La tarde se dedicó al arte de la cerámica: cada niño pudo amasar, estirar, moldear el barro y experimentar diferentes técnicas para hacer cerámica. Todos realizaron así una pequeña cerámica a la manera de los Taínos. Se dejaron secar y luego serán horneadas para proporcionarles la solidez necesaria a su manipulación. ¡Ahora estamos impacientes de ver el resultado!