“Un viejo en un balcón, sentado en su sillón, dice que va a esperar, la muerte. Así se vive aquí, a veces tan feliz, y a veces casi, te arrepientes. Todo está bien, diferente.

 

«Pronto no pasará ni un día sin que se organice un flash mob en alguna parte del planeta». Podemos decir fácilmente que este adagio de 2003 sigue vivo en 2020, y que este movimiento que apareció en los Estados Unidos en la década de 2000 sigue siendo emulado.

 

Miércoles 19 de febrero, 9:30 de la mañana. Cuando sonó la primera campana que anunciaba el recreo, los alumnos, como de costumbre, caminaron hacia el patio. Pero la atmósfera pronto fue diferente de lo habitual. La música resonó y todas las miradas se dirigieron a un grupo que ocupó su lugar en el centro de la explanada.

 

«Un viejo en un balcón, sentado en su sillón, dice que va a esperar, la muerte. Al frente en un salón, se reza una oración, que puede hacer mejor, la gente. En un lugar que se, un tipo que no ve, saca unas fotos, excelentes».

 

El asombro seguido de un largo interrogatorio recorrió las filas. ¿Qué será? Siempre es sorprendente ver que se ha montado un Flash Mob. Un grupo se forma naturalmente. Nadie puede predecir el evento. Por eso se convierte en algo mágico como un regalo. Apela a nuestra alma de la infancia. La Flash Mob, ¡eso es!

 

Esta hermosa iniciativa fue creada por los alumnos de 5to grado de secundaria bajo la dirección de su profesora de español, la Sra. Casañas. Mucha gente (miembros de la administración, profesores, estudiantes) naturalmente participaron en la coreografía. El cantante cubano Raúl Paz, comprometido con el UNICEF, nos honró con una visita al instituto en el marco de una conferencia relacionada con el Flash Mob para el UNICEF de La Habana (Cuba) en 2010 y el tema «espacio público: espacio privado».

 

Felicitaciones de nuevo a todos por este momento Mob-vilizador.